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HISTORIA YAKUZA...


INTRODUCCION: 
En Japón existe un arte que para los no entendidos puede resultar extremo, es conocido con el nombre de "Horimono", el tatuaje completo japonés. Cada centímetro del cuerpo, desde el cuello hasta los tobillos, está cubierto de increíbles tatuajes que representan escenas simbólicas de guerreros samuraís. Los Horimonos son realizados por reconocidos maestros tatuadores, llegan a costar muchísimo dinero y toda una vida de sufrimiento para completarlos. Estos tatuajes normalmente se esconden porque enseñarlos te señala como perteneciente a una de las mafias más temidas y peligrosas del mundo: la "Yakuza", los gansters de Japón.
Los tatuajes no siempre han sido una cuestión de estética personal, hace cientos de años las autoridades japonesas tatuaban a los criminales en brazos y frente como castigo por sus crímenes, lo que permitía que la gente los identificara y aislara del resto. Así que éstos empezaron a ocultar sus tatuajes con diseños decorativos (algunos de los cuales se siguen usando hoy en día) y con el tiempo se convirtieron en algo de lo que los criminales presumían con orgullo.
El tatuaje corporal completo japones, Horimono, fue apareciendo poco a poco como la culminación de esos tatuajes estigma.

 Los Yakuza se proclaman descendientes de los Samurais, guerreros del antiguo Japón. Los fieros samurais aparecen en muchos diseños, la mayor parte de los horimonos se basan en héroes legendarios cuyas historias tienen un significado simbólico para el tatuado. Para los Yakuza la ética samurai: valentía, aguante y fortaleza se refleja en los tatuajes. Un tatuaje corporal completo , implica años de dolor, paciencia y tiempo, lo que representa una prueba de la lealtad al grupo. Para un Yakuza alguien que deja un tatuaje a medias dejará otras cosas a medias. 

 YAKUZA:
Los Yakuza son una casta aparte. La sociedad japonesa los considera parias, y ellos se complacen con el papel que les adjudican. Los Yakuza se consideran a sí mismos condenados. Destinados a ser héroes dentro de su cosmos cerrado. La realidad de los Yakuza, no obstante es mucho menos novelesca de lo que parece a través del Cine y últimamente en los Manga y Anime.
El origen de los Yakuzas se remonta muy atras, rondando al año 1612. La palabra Yakuza significa 8-9-3. Ya significa "8", ku "9", za "3". No se trata de  Black Jack, sino de su contrapartida japones "Oicho-Kabu". La diferencia general entre los dos juegos de cartas son que en Oicho-Kabu el objetivo de las tarjetas debe ser 19 en lugar de 21 como en el Black Jack. Como se ve, la suma de 8, 9 y 3, es de 20, que no tiene ningún valor en Oicho-Kabu. Es a partir de allí el nombre Yakuza, "que son sin valor para la sociedad". Esto no significa que no tienen uso en la sociedad, significa que los miembros son personas que de alguna manera no encajan en la sociedad " los inadaptados de la sociedad".

  

Origen de Kabuki-mono:
La reunificación del Japón fue posible después de la batalla de Sekigahara, en la que venció Ieyasu Tokugawa en 1600 imponiendo al país una paz duradera que después de incontables guerras civiles dio un duro golpe a la casta de los guerreros. Medio millón de Samurai expertos en el arte de la guerra se vieron privados de empleo.


Los que tuvieron más suerte  se convirtieron en  comerciantes en los centros urbanos en ciudades como Osaka, Nagoya y Edo, la antigua Tokio. Otros se transformaron en funcionarios, filósofos, literatos, jugadores o actores ambulantes. Pero hubo otros, una gran mayoría, que iban por libre rumbo, frecuentando desafíos y vendiendo su espada al mejor postor. Estos hombres se conocian con el nombre de "kabuki-mono" (los locos), nombre que se hizo conocido por las autoridades locales. Su estilo de vestir raro, los cortes de pelo distintivos y el mal comportamiento, al mismo tiempo llevar la espada, hizo que rápidamente llamaran la atención de todos. Muchos se transformaron en bandidos, los “ Hatamoto-yakko” saqueando ciudades y aldeas mientras que erraban por todo el Japón. Unidos por la necesidad, se convirtieron en clanes que controlaban territorios convirtiéndose en mafias que cuidaban de negocios poco originales como la prostitución y el juego, ampliando luego sus miras en el pasado cercano a las drogas y la “protección” a restaurantes, bares y pequeñas empresas no muy santas. 


Los Kabuki-mono tenían la mala costumbre de acosar y aterrorizar a todos en sus alrededores. Podían hasta apuñalar a la gente por placer. Kabuki-mono eran samurais distintivos, que le daban nombre a sus bandas de miedo y hablavan en jerga vigorosa. Algo que fue notable fue, su lealtad entre sí. Se protegidan entre sí independientemente de la amenaza, también si eso significaba ir en contra de sus propias familias.


Los Kabuki-mono eran de los samurais con principio (caballeros) que durante el tiempo de paz entre reinos se han visto obligados por el desempleo. 
Eran conocidos como "los samuráis sin señor, Ronin", y varios de ellos comenzaron a pasear por el Japón como bandas de ladrones, saqueando aldeas y pequeñas ciudades. Los Yakuza, sin embargo, no quieren ver a los kabuki-mono como sus "antepasados" en su lugar los Yakuza ven a los Machi-yakko (servidores de la ciudad) como sus antepasados, como su origen.  Estos servidores se levantaron  en armas defendiendo las aldeas y las ciudades del abuso y el dominio de los "Hatamoto-yakko". Naturalmente, estas milicias populares, no tardaron en transformarse en pequeños feudos organizados jerárquicamente, tomando a su vez el control del juego, la prostitución y extorsión. 
En 1968, el Shogun reprimió a estos grupos de una forma sangrienta, apareciendo dos figuras que se agrupaban  en clanes para controlar el delito organizado; los "Bakuto" y los "Tekiya". Los Machi-yakko eran jugadores de peligro muy hábiles, ligados entre sí y a su líder, al igual que los Yakuza de hoy. Los Machi-yakko pronto se convirtieron en "héroes de la gente", alabados por los ciudadanos por su ayuda contra el kabuki-mono. Los Machi-yakko eran a menudo débiles y peor entrenados y equipados que los kabuki-mono. Como en la Inglaterra de Robin Hood, que los aldeanos lucharon contra el príncipe Juan y su alguacil subalterno de Nothingham, fueron escritos muchos cuentos de hadas y obras de teatro sobre machi-yakko.

La Yakuza actual no llegó sino hasta mediados del siglo 17, con sus miembros de "bakuto" (jugadores) y "tekiya" (vendedores ambulantes). Estos nombres de los miembros todavía están en uso en estos días. Hay varias categorías de Yakuza que se han añadido con los años y que, junto con bakuto y tekiya, se describiran más adelante. Los Tekiya eran estafadores que mentían sobre los orígenes y la calidad de sus productos.  Se unieron por necesidad de protección y el interés mutuo durante el régimen de los "Tokugawa".  Todo lo que hicieron  a mediados del 1700, era legal (aunque quizás no ético) y conocido por las autoridades feudales de entonces, eso aumentó la potencia de los Tekiya.  Los Bakuto fueron quienes le dieron el nombre a la Yakuza y al tradicional hecho de cortarse un dedo .  Yakuza significa “ocho, nueve, tres” en japonés antiguo, es una mala jugada de cartas. Los jugadores profesionales hicieron de esta expresión idiomática la designación de toda cosa inútil. Por una ironía típicamente japonesa, los Yakuza reivindicaron entonces este termino para denominarse a sí mismos, reconociendo así la precariedad de su estatus social de perdedores. El propio nombre entonces refuerza una imagen de héroes sublimes, al limite.
Casi todos los miembros de la yakuza tienen el mismo tipo de pasado: los delincuentes pobres y marginales. La Yakuza se convierte en una familia para ellos. Reciben ayuda con sus problemas, llaman la atención y pueden sentir una cierta seguridad. 


La costumbre de cortarse un dedo fue utilizado como acto de compensación ante el "Oyabun" por un error cometido.  También fueron los que comenzaron la tradición de los tatuajes.
Los Yakuza entonces comenzaron a organizarse en familias o clanes, adoptando un lazo de obediencia conocido como "Oyabun-Kobun" (rol/padre-rol/hijo) ,así como el estricto respeto por el secreto y el reconocimiento de una jerarquía, copiado todo ello de las cofradías de los Bakuto.  El Oyabun es el ” padre “, proporcionando consejo, protección y ayuda;  el Kobun actuaba como el ” hijo “, jurando lealtad absoluta y sirviendo siempre que el Oyabun lo necesitara. Este sistema feudal otorga el control total e incuestionable al Oyabun. Las promociones dependen de la conducta de los miembros del clan especialmente en las luchas entre familias. La habilidad y la lealtad hacia el Oyabun  cuentan enormemente, siendo entonces la promoción interna del Kobun algo muy difícil de lograr. El Kobun comienza corrientemente por prestar servicio al Oyabun, haciéndole de recadero, haciendo sus compras y cuidando de sus hijos. Como puede verse una relación muy parecida a la  de un joven "Bushi" con su "Sensei".


A finales del siglo XIX, la policía comenzó a hostigar a los bakuto ya que el juego fue prohibido, pero los tekiya ampliaron sus actividades, por lo menos en la superficie, era legal.  La Yakuza comenzó a salpicar a la política, introduciéndose a través de ciertos políticos y  funcionarios.  Cooperaron con el gobierno para conseguir cierto reconocimiento oficial, o por lo menos una cierta libertad del hostigamiento al que se les sometía. Las cosas cambiaron, cuando el puerto de  Pearl Harbor fue bombardeado en las islas Hawai.  Los miembros del Yakuza trabajaron a favor del gobierno, vistiendo  como enfervorecidos patriotas el uniforme. Otros, los menos comprometidos con la causa, ingresaron en cárcel.




 EL RESURGIR EN UNA NACIÓN VENCIDA 
Tuvieron que caer las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki para que apareciera el verdadero mentor de la Yakuza moderna, el Oyabun Yoshio Kodama. Este verdadero primer "godfather" japones se hizo fuerte en 1950, después de haber tenido un misterioso pasado como agente de su país en el sudeste asiático, y de haber sellado un pacto de cooperación entre algunas bandas mafiosas y las autoridades que surgieron en Tokio una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Durante los años de la ocupación las cuadrillas podían actuar con total impunidad puesto que la policía civil estaba desarmada.  A partir de Kodama todo fue diferente, la Yakuza no olvidaría sus métodos criminales pero su objetivo estaría en la mimetización de sus intereses con el mundo legal de los grandes negocios. La Yakuza comenzó a tomar otra forma durante este período, "el gurentai", que se aprovechó del vacío de poder en el gobierno, pues la ocupación americana barrió lejos a las capas sociales altas de control del gobierno y los negocios. Durante este período, la Yakuza llegó a ser muy violenta, tanto a escala individual como colectiva. A principios de los 60 la Yakuza tenía 184.000 miembros - más que el ejército japonés - Entonces comenzaron a salir fuera de sus territorios habituales, teniendo como resultado guerras sangrientas y violentas.
Un verdadero especialista en estos temas, el periodista Takano Hajime, de la revista Business Week, considera que la verdadera infiltración de la Yakuza en las actividades corporativas y financieras del sistema se registra a partir de la década del 80, cuando en Japón se pusieron de moda las grandes especulaciones en los mercados inmobiliarios y de valores. Primero crearon fondos de inversión y luego se dedicaron directamente a la construcción y comercialización de propiedades de lujo. Las autoridades japonesas y las agencias de seguridad norteamericanas y europeas estiman que la Yakuza está involucrada en por lo menos sesenta grandes conglomerados empresarios y bancarios, y que maneja miles de millones de dólares provenientes de actividades desplegadas en Japón, los Estados Unidos y otros países. 

En los años 50 y 60, el cine japonés los convirtió en héroes con aire legendario, bellos gansters que sacrificaban sus vidas por los valores tradicionales del Japón. Sin embargo se dice que si esto fue así, se debió a que fueron ellos mismos quienes financiaron dichos filmes.

 LAS ARTES MARCIALES Y LA YAKUZA
La practica de las artes marciales tradicionales es inherente en muchos de los miembros Yakuza. Especialmente la instrucción en el manejo del sable japonés (Katana) es parte de la base formativa de un miembro de relevancia. El  Kendo- Kenjutsu, Iai-Do- Iai-Jutsu y el Batto Do- Batto Jutsu así como Ju-Jutsu, Karate (especialmente este último en estilos de “contacto pleno”) Otras, han sido  practicadas para conseguir una eficacia real de combate.
En sus luchas internas era bastante normal el uso de la Katana para resolver sus deudas, aunque actualmente se tiende cada vez más al uso de armas de fuego, menos “caballerescas” pero más efectivas. Por supuesto la practica que realizan estos miembros no se efectúa en un Dojo tradicional. Se buscan lugares afines donde el instructor y afiliados compartan una misma ideología. El objetivo primordial de estas practicas incide en demostrar el Valor y la Fortaleza además de obtener un elevado nivel de eficacia. El desprecio por la debilidad, el miedo o el dolor es patente en todo entrenamiento kendo.
Algunos Maestros de Artes Marciales Tradicionales actuales con renombre, pero especialmente de los años 50 y 60, han mantenido y mantienen contactos con la Yakuza, especialmente dentro de su carácter nacionalista. Asimismo, la Yakuza tiene a su vez instructores propios y Maestros de alto nivel, alguno de los cuales no se quedan tan solo en conocimientos “teóricos” en su sistema de combate.


Existen también numerosas historias de Maestros de Artes Marciales que se enfrentaron en algún momento a la Yakuza, como el desaparecido Maestro de Karate Seikichi Toguchi, el cual se negó a pagar “protección” a la Yakuza local, por abrir un negocio y que fue atacado una noche por varios integrantes de la mafia japonesa. Dieciocho resultaron heridos y tres murieron. Este episodio todavía es recordado como "Zanpa Misaki no Ketto" (El duelo del Jefe Zanpa).
Otro Maestro que se enfrento a la Yakuza, fue el polémico Saiko Fujita, 14º Soke Koga Ryu Ninjutsu y 3er Soke Nanban Satto Ryu Kenpo. Un miembro de un Clan Yakuza, supo de un hombre invencible llamado Fujita y pidió una entrevista para desafiarle. Durante la misma en un restaurante Fujita pidió Sake y agua hirviendo  como para cocer la comida. Una vez hecho esto, tomo un cuchillo y corto un trozo de carne de su propio muslo de tres centímetros y lo metió en el agua hirviendo para luego colocarlo en el plato del Yakuza. Luego vertió alcohol sobre la herida para desinfectar e hizo un vendaje comprimido para parar la hemorragia. El Yakuza totalmente impresionado, se dio cuenta que tenia delante un hombre nada normal y levantándose abandonó el restaurante para no volver jamás.
 


LA ACTUALIDAD
Antes Bushi errantes caídos en desgracia, luego mercenarios y hoy día gansters ligados a sus tradiciones, los Yakuza se dividen en unos 24 clanes con un total de 90.000 miembros. El "Yamaguchi-gumi" es hoy en Japón el mayor sindicato y con mayor poder.  Los otros dos sindicatos importantes son "Ichiwa-kai" y "Sumiyoshi-kai" en el área de Tokio.
Al principio de los años 80, el  Yamaguchi-gumi controlaba cerca de 2500 negocios, los casinos de juego,  las inmobiliarias, e invertio económicamente en los deportes y en sociedades y empresas privadas.  En la actualidad también se dedican al narcotráfico, el contrabando y la pornografía.  En 1983 un alto cargo de la jerarquía se separó del clan  Yakuza del Yamaguchi-gumi y creó su propio sindicato, el Ichiwa-kai. En 1985 asesinaron al jefe fundador del Yamaguchi-gumi, originando una sangrienta guerra por el poder del clan.  Durante este conflicto el Yamaguchi-gumi saltó a los E.E.U.U. para financiar su guerra. Es por aquella época que la mayoría del mundo occidental conoció el nombre de la Yakuza, ya que Hollywood comenzó a explotar el miedo por la Yakuza.




Es en Hawai, al final de los años 70, que los Yakuza fueron detenidos por vez primera fuera de Japón. Desde esa fecha, no han cesado de tener contactos con los traficantes de droga americanos. Pero el fenómeno Yakuza no se limita tan solo a la actividad criminal, sino que su aspecto más inquietante es su militarismo político. Admiradores incondicionales del Emperador, nostálgicos de los valores guerreros del Japón feudal, los Yakuza mantienen lazos con los medios extremistas ultra-nacionalistas. En algún sentido y tal como ellos lo entienden, se consideran los últimos herederos de los Samurai.


A la  Yakuza se le acusa hoy de desempeñar un papel importante en crear la ” economía de la burbuja ” de finales de los años 80. Aprovechándose de la fiebre de la especulación de la época, especialmente en el negocio de las propiedades inmobiliarias, los clanes encontraron mucho campo de acción. Los implicados en el negocio de la "jiegeya", por ejemplo, visitaban una pequeña comunidad antigua de propietarios cuyas casas y apartamentos estaban concentrados a la sombra rascacielos del centro de la ciudad y persuadían a sus propietarios para que vendieran sus casas y terrenos. La utilización de las tácticas mafiosas (jiegeya) practicadas por Hiroshi Asaji se extendieron, realizando acciones como por ejemplo, colocar altavoces estéreos que resuenan al lado de la casa de un propietario obstinado o emplear a unos matones que le rompieran unas cuantas costillas.




Estos clanes contactaban entonces con las compañías importantes de las empresas inmobiliarias, a quienes ellos vendían las propiedades a un precio muy superior al que las habían adquirido.  Estas compañías inmobiliarias conseguían los terrenos para construir sin el trabajo de echar a los inquilinos y a un  precio que les permitía un buen negocio, así que comenzaron a comprar inmuebles a cualquier persona o entidad fuera o no Yakuza o tuvieran relación con ella. Una vez que las conexiones fueran establecidas  con las instituciones financieras, la Yakuza, conociendo perfectamente el  negocio de la jiegeya  comenzó a introducirse en el negocio de las propiedades inmobiliarias, edificando y construyendo campos de golf  que explotaban ellos mismos.  Esto les permitió blanquear el dinero conseguido por otros medios ilegales, a la vez que les daba cierto aspecto de legalidad mediados los años 80.
Ésta no era la única manera que la Yakuza utilizó para conseguir un equilibrio con respecto al sistema financiero japonés.  El Ministerio de Finanzas, a finales de 1984, solicitó la aportación del  Yamaguchi-gumi  reinvirtiendo en Tokio en detrimento de las inversiones exteriores de  la Yakuza Kanto, participando en la influencia ejercida sobre  la actividad bancaria y los intereses mutuos de financiamiento que eran pequeños en el término de activos y tenían una débil capacidad de gerencia, puesto que los grandes bancos habían incurrido en pérdidas masivas por  la especulación equivocada de terrenos e inmuebles.  Aprovechándose de esta situación, el Yamaguchi-gumi no solamente amplió su territorio de negocio sino que también comenzó a obrar recíprocamente de forma abierta con la gerencia superior de las grandes entidades bancarias con el consentimiento del Ministerio.




En la actualidad la Ley japonesa los a convertido poco más que en invisibles ya que en 1992 el Gobierno declaró una Ley antibandas que los sitúa fuera de la legalidad. Se le prohibió exhibir  la insignia y el nombre de su clan así como cualquier otro símbolo. Sin embargo no se les a erradicado, ni hecho desaparecer del todo.


Siguen controlando el juego, la droga y la prostitución, además pujan en la bolsa, son los secuaces de la extrema derecha japonesa  y se han especializado en infiltrase en las estructuras legales del mundo empresarial y financiero.
Antes pactaban con la Ley, ahora están fuera de ella, aún así sólo en Tokio controlan unos 2.500 negocios y cientos de millones de dólares al año. Utilizan como tapaderas organizaciones religiosas, políticas y de negocios.
 

COSTUMBRES YAKUZA
Las costumbres de la Yakuza se deben a un exigente y riguroso código de conducta típico de la antigua sociedad del Japón denominado "Giri" (Obligación).
El grado máximo en la Yakuza es el "Oyabun" o "Oyaji" que quiere decir “buen padre”.
Las clases de Yakuza son, Oyaji ("buen padre"). "Anego", (que es la mujer del Oyaji). "Nidaime" (que significa "el heredero del Oyaji"). "Kumiin" (que significa “miembro”). "Chinpira" (significa "el matón de barrio"). "Teppoudama" (que significa "pistolero").
Es muy conocido el hecho de cortarse la ultima falange del dedo meñique de la mano izquierda cuando cometen un error. Esto junto con los tatuajes son los símbolos más espectaculares y conocidos concernientes al universo de los Yakuza, pero no especialmente los más importantes. Lo que cuenta  ante todo en el interior de los clanes, es la Disciplina, el Coraje y la Lealtad, ese pensamiento lleva a sus miembros hasta la muerte si es necesario. 

El robo, la violación, la traición, la desobediencia o la cobardía no son solo graves delitos, sino que afectan directamente la reputación y el honor del clan. Las penas por estos crímenes son en orden decreciente; la muerte, la expulsión (los expulsados no pueden encontrar trabajo en ningún otro clan) y por fin , el ceremonial "Yubitsume", el culpable debe de cortarse la ultima falange del dedo meñique y ofrecérsela al Oyabun, envuelta en una tela de seda. Esta es una herencia  proveniente del barrio "Yoshiwara" en Tokio, costumbre  que indicaba la devoción de una prostituta hacia su proxeneta. Esta auto mutilación  tenia también una consecuencia practica. El individuo que la llevaba a cabo veía sus capacidades para combatir  extremadamente reducidas: la presión del dedo en cuestión, es en efecto indispensable para coger adecuadamente con las manos el  sable. Según datos de la policía japonesa, en 1971, el 42% de los Bakuto presentaban esta mutilación, y el 10% de entre ellos la  habían cumplido en al menos dos ocasiones.

La Yakuza es una sociedad de hombres que no confía en las mujeres. La única mujer visible del grupo es la esposa del Jefe, llamada "Anego" (“hermana mayor”). A elle se le guarda el mismo respeto que al Jefe, pero no interviene en el "negocio", su posición dentro del grupo se limita a ser la esposa del Jefe. La desconfianza hacia la mujer, es debida a la creencia de que esta es un ser débil que no han nacido para luchar. Este es un concepto totalmente machista, por el que opinan que para un miembro de la Yakuza, lo más importante es el coraje y en una batalla se debe estar dispuesto a morir por su Clan y su Oyabun. El hecho de que piensen que las mujeres han nacido para ser madres y cuidar e sus hijos y maridos hace que su inclusión en los negocios del grupo sea imposible. En caso de ser torturadas, piensan que podrían delatar las actividades y a sus miembros.




  
(En estos anuncios se pueden leer - uno en inglés, por si hay algún turista - que se advierte que no se puede entrar en el baño si se tiene un tatuaje).

En defensa de su imagen alegan que no matan a "katagis" (personas no Yakuzas) y que sólo actúan por su código de honor. Tiene prohibido matar a un civil, el robo es vergonzoso, son especialmente orgullosos y odian el ser insultados o que no se les dé el trato adecuado a su estatus. Una venganza común entre ellos es violar a la hija o a la hermana del enemigo.

 LOS SÍMBOLOS DE IDENTIDAD
A los miembros de la Yakuza se les puede reconocer por sus trajes a la moda, gafas negras, pelo corto y los brazos tatuados. Los jóvenes se visten ahora en plan hip-hop y son más violentos y descontrolados.


Los famosos tatuajes, son el símbolo por excelencia de los diferentes  clanes Yakuza. El numero de tatuajes no crea la diferencia entre los diferentes miembros de un clan, es decir no es más importante el que más lleva. Los motivos que se tatúan van desde dragones y carpas a paisajes de guerreros Samurai con sus armas en la mano. Los diferentes clanes no tienen símbolos propios, ya que los tatuajes Yakuza están basados en antiguas leyendas japonesas. Se trata de que el cuerpo sirva como expositor para expresar una épica historia tradicional japonesa con la que se identifican. No obstante no son de uso exclusivo de los gansters japoneses. Un gran numero de artesanos cuyo trabajo les obligaba a trabajar medio desnudos, también escogían esta practica del tatuaje, dando nacimiento a verdaderas obras de arte. 

En los filmes dedicados a la Yakuza, la escena donde el héroe muestra sus tatuajes, es siempre uno de los momentos fuertes de la trama. Para los Yakuza el hecho de tatuarse, era sobretodo una prueba de virilidad y de capacidad de sufrimiento, aguantando las largas y dolorosas sesiones de tatuajes que les cubren casi todo el cuerpo (a excepción de la cara, las manos y los pies) con entrelazados dibujos  de flores, animales, semidioses y demonios. Pero la modernidad confunde y, los Yakuza de hoy, han abandonado, mayoritariamente, el método tradicional haciéndolo con maquinas, lo cual es más rápido y sobretodo menos doloroso.

 Irezumi:
Para los japoneses, los tatuajes son el arte del "Irezumi", o más clásico y elegante" Hori-mono "que significa: "que es tallada", " esculpida" o "grabada". La palabra más utilizada es Irezumi, y puede ser utilizada como un adjetivo o un sustantivo, aplicado tanto a los tatuajes, el portador de un tatuaje o el diseño de tinta en sí, de hecho, puede referirse a ese grupo de personas que están involucradas en el arte del tatuaje.
En el Japón de hoy, hay tal vez un centenar de profesionales reconocidos de Irezumi y tal vez 75,000 a 100,000 usuarios de los tatuajes. En un país densamente poblado de 127 millones de personas, es una pequeña proporción de personas de hecho. Sin embargo, el misterio asociado con la Irezumi sigue y sigue impresionando. Tanto es así, que la práctica de Irezumi es tanto un arte legítimo como la marca de la Yakuza, un elemento criminal de la sociedad japonesa. 


 Dibujos:
Es imposible hablar de Irezumi japonés sin mencionar a Utagawa Kuniyoshi de "Tsuzoku Suikoden Gôketsu Hyakuhachinin" (108 Héroes de la Suikoden). Estos diseños constituyen una parte importante de todos los tatuajes de cuerpo completo y se han copiado sin descanso o bien el artista elabora su propia ilustración de otra parte de la historia. Las diseños de hombres tatuados a menudo aparecen en los tatuados y esto se debe sin duda a la atracción de una "banda de honor" de los criminales de la Yakuza que se consideran a sí mismos, precisamente eso. Sin embargo, otras formas de arte, atractivos para el proletariado y el inframundo, como el teatro "Kabuki", a menudo forman la base de los diseños Irezumi. En Kabuki, en varias obras incluyendo "La princesa escarlata de Edo", los personajes principales están tatuados. El trasfondo o el diseño central de los tatuajes grandes, es a menudo una historia tomada de Kabuki. "Benten Kozo" es un diseño Irezumi particularmente popular. Era un ladrón que a menudo se disfrazaba de mujer, cuando fue capturado se quitó la ropa y reveló un hombre lleno de tatuajes. 


Sin embargo, el "Suikoden" y el Kabuki, el teatro, no son los unicos temas centrales de los tatuajes Irezumi. Otros diseños son míticos, dioses, criaturas e historias. Los Dragones, la carpa Koi y los dioses, tienen su propio significado, al igual que las nubes, sakura (flor de cereso) rosa, hojas de arce y las olas conforman los antecedentes de estas decoraciones sorprendentes e incomparables.
Tal vez la más conocida de todas las bestias mitológicas de Japón y sin duda la imagen que con mas frecuencia se han tatuado en el Oeste, sea el dragón. Los dragones son criaturas claramente muy seductoras y es tan común ver un tatuaje de un dragón tomados de Irezumi en una tienda en Gran Bretaña como en Japón. Simbólicamente, denota la riqueza y es un monstruo que saca fuerzas de todas las criaturas que lo forman. Es una serpiente que tiene los cuernos de un ciervo, las escamas de una carpa, las cuatro garras de águila, la nariz de un duende, patillas y el bigote acompañando las llamas cada vez mayor de sus hombros y caderas. Porque vive en el aire y el agua, se considera que ofrecen protección contra el fuego. Por esta razón, a menudo era elegido por los bomberos durante el periodo Edo, que se tatúaban por superstición, para la protección en su trabajo.

 

Todos los tatuajes significan algo. Por lo general los símbolos que representan las cualidades (buena o mala), ya sea poseído o deseado. En Occidente, por ejemplo, una de las imágenes más populares ha sido el águila, habida cuenta de las cualidades de la valentía y la nobleza. Otro es el corazón, un símbolo de la fidelidad, la honestidad, y así sucesivamente. En Japón también el diseño del tatuaje simboliza este tipo de cualidades. El tatuaje japonés clásico se limita a la variada flora y fauna, a los motivos religiosos, y a la representación de los héroes y figuras populares (todos los cuales tienen cualidades simbólicas particulares) 


 Flora:
- La peonía: simboliza la riqueza y la buena fortuna.
- El crisantemo: simboliza la firmeza y la determinación.
- La flor del cerezo: es el símbolo de todo lo que es transitorio y efímero en la vida - el samurai adoptó la flor de cerezo como una insignia personal, lo que indica que podrían morir en la batalla del día siguiente.
 (Las dos primeras flores tienen un origen chino)


Los diseños de los animales:
- El león: también conocido como "el perro del templo chino", simboliza la protección.
- El tigre: la única razón para convertirse en un motivo sería que, uno de los héroes de Suikoden tenia un tigre tatuado en la espalda.
- La carpa (por lo general una está nadando contra corriente y otra aguas abajo) 



 Tattoo-técnica: 
Entrevista a Horihoshi 3.
 

 ¿Pierdes un gran número de clientes antes de dejar el tatuaje completo? 
 H: Sí, muchos. Aproximadamente el 80% abandona prematuramente.
¿Es porque los clientes están perdiendo interés, se están quedando sin dinero, o no pueden soportar el dolor?
 
H: Se necesita una cierta cantidad de características para soportar el dolor y ver la obra finalizada. Después de algunas sesiones, por lo general, se puede saber si una persona va a ser lo suficientemente fuerte como para terminar lo que empezó. Además, si una persona no puede soportar el dolor, entonces no puedo hacer un buen trabajo. Es muy difícil hacer un buen tatuaje mientras que la persona se retuerce y se queja de dolor.
¿Cuánto le duele? 

 H: Mucho. ¿Quieres probar? Otra de las razones por qué la gente se está dejando de tatuar, es por que se están moviendo a una parte diferente de Japón. En tal caso, tal vez busca otro "horizonte-shi" (artista del tatuaje tradicional) en otra ciudad. De hecho, algunos de los tatuajes de mis clientes actuales fueron iniciados por otros "hori-shi".
¿Cuantas agujas se utilizan?

H: Depende del tipo de trabajo y la parte particular del cuerpo. Se trata de entre 5 o 7 a 35 ó 40 agujas.
¿Hay riesgos vinculados al trabajo para su salud?

H: Te pones muy cansado por el trabajo. Sentado en el suelo durante horas seguidas, las rodillas se vuelven muy cansadas. En realidad, mis rodillas se han vuelto tan débiles, que sólo puedo caminar una corta distancia antes de que empiecen a darme problemas. Duelen las manos... el movimiento constante de las agujas da rigidez en los hombros, y la muñeca es también propensa a la inflamación.
¿Qué hay de tus ojos?
H: No tantos problemas. De todos modos los ojos se van a cansar si utilizas máquinas o tatuas con la mano. Depende de cuántas horas de trabajo realices.
¿Es difícil dibujar la vida sobre la piel a mano alzada? 

 H: Algunos "hori-shi" están utilizando el papel como una plantilla sobre la piel. Sin embargo, "señalo" completamente a mano alzada. Debido a que mis dibujos son muy complicados, también me canso muy fácilmente. En cualquier caso, la primera tarea es la "sujibori" (hacer los contornos). Después de eso, los matices y los colores se siguen. 



 El Departamento de Medicina de la Universidad de Tokio tiene una gran colección de tatuajes famosos. Colección de las pieles Irezumi (en su mayoría de yakuzas o jefes de familias Yakuzas), arrancada del cuerpo después de la muerte de las personas, por supuesto, con su consentimiento mientras estaban vivos. Pero aún existen algunas dificultades ... Por ejemplo, algunas personas en el familia están en contra, incluso si existe un consentimiento del jefe de la Yakuza. 

Las personas se refieren a los tatuajes japoneses a menudo como "Yakuza-tattoos" o "Irezumi". Ambos términos son incorrectos. Incluso en la corriente principal de Japón de hoy, muchos periódicos deportivos no utilizan fotografias con hermosos diseños tradicionales. Sin embargo, debido a los medios de comunicación, se creo la percepción de que los tatuajes estan en afiliación con los infiernos ..., muchas personas no muestran sus cuerpos en público ¡jamas!
El solo espectáculo visual del tatuaje, intimida a otros miembros de las familias Yakuza. Esto llevó a la falsa idea del público, de que un cuerpo tatuado es igual a la adhesión Yakuza.





El otro termino erróneo generalizado es el de "Irezumi". Irezumi fueron tatuajes PENALES (marcas en la piel, tales como la fila de líneas) en las partes visibles del cuerpo para mostrar que la persona era un criminal. Tradicionalmente, Irezumi no son los diseños complejos que se conocen como el tattoo de estilo japonés. El término apropiado para los tatuajes tradicionales de estilo japones es "Horimono". 
  
EL CINE YAKUZA
Naturalmente, la literatura popular y como es lógico el cine tambien, no podían sustraerse e ignorar el universo fascinante de la Yakuza. El impacto del filme Yakuza (The Yakuza) de Sydney Pollack, escrito por Paul Schrader (que más tarde produciría una biografía del malogrado escritor y ferviente nacionalista Yukio Mishima,  el cual también era un gran admirador de los Yakuza), interpretada por Robert Michum, Ken Takakura y la bella Keiko Kishi, fue decisivo para el conocimiento del fenómeno en el mundo occidental.  En los antiguos tiempos  al final de la época de los Tokugawa, los Yakuza eran jugadores itinerantes que resolvían sus diferencias a golpe de sable.


En 1949, Kurosawa dio una soberbia imagen de los gansters japoneses en su filme “El Ángel borracho”, en donde contaba la tempestuosa amistad entre un medico alcohólico (Takashi Shimura, el líder de los “7 Samuráis”) y un joven malhechor tuberculoso.


Es a principios de los años 60 cuando los Yakuza, se pusieron a la misma altura con los héroes por excelencia de los filmes; los tradicionales Samurai, de los cuales resaltaba la figura de Toshiro Mifune.
El verdadero artífice de esta imagen aparecida en el cine es sin duda el maestro del genero Seijun Suzuki. Desconocido por los historiadores del Cine, este inspirado autor aparece hoy como el maestro de un genero finalmente muy conformista, dotado de una  personalidad fuerte y original.
Todos los seguidores nostálgicos de filmes de policías que Wang Yu, rodó con Lo Wei en los principios de los años 70, tienen siempre en mente las imágenes de un “desperado” romántico que deambula por bares y discotecas entre Hong Kong y Tokio. 

Director de “La Vida de un Tatuado”, muestra en esta obra un Japón rural y tradicional que detiene una ultima mirada llena de ternura sobre su pasado y sus paisajes, transformados por la guerra y su fulgurante reconstrucción.
Los ritmos utilizados, de Jazz y de Twist, los Blues con sus baladas nostálgicas, la mirada de una mujer al filo de una vía de tren, observando como se aleja el tren que se lleva a su amado. El trato romántico y duro de las formas en que se llega a pertenecer a la Yakuza. El gusto por la acción gratuita, el sentido de una libertad confusa, pero real, y la soledad. Moral un poco triste, pero llena de una particular salud.
La aparición del anti-heroe Ken Takakura como estrella, impuso un tipo de Yakuza moderno y romántico, lejos de los arquetipos anteriores de jugadores itinerantes y espadachines mediavales. Y por supuesto muy lejos de los verdaderos Yakuza, alborozados por verse así magnificados en una serie de filmes posteriores producidos por compañías que las malas lenguas pretenden que las fuentes de financiación no siempre fueron muy claras. Inmutable de un filme a otro, el personaje de Ken Takakura se muestra siempre solitario e impulsivo (muy diferente en comparación a la realidad de la sociedad japonesa y de los Yakuza en particular). Siempre evoluciona en un decorado urbano contemporáneo, amparándose en el Ninkyodo, el código de Honor de los Yakuza (por un lado el Giri, el sentido del deber y la obligación, y por el otro, el Ninjo, el sentido de la compasión, la humanidad). Armado tan sólo de su katana, se lanza al asalto del Building ultramoderno que sirve de guarida  a los acólitos del malvado Oyabun chino o coreano, que encarna de una manera hipócrita la horrible cara del modernismo japonés.



 En esa época  numerosos universitarios, arrancados de sus raíces provincianas, se encontraban, trabajando como simples asalariados, hombres grises en el corazón de las grandes urbes japonesas. El héroe encarnado por Ken Takakura, que no transmitía el carácter trágico y atormentado de sus antepasados vestidos a la manera tradicional, permitía una identificación más fácil en un tiempo donde el Japón descubría su incipiente prosperidad. Takakura, encarnaba una posible revancha social frente al poder absoluto del patrón, y sobretodo, una enorme  esperanza de utópica libertad frente a una “Gran Empresa” , observando a su personaje  como el ejemplo  de un camino más humano, menos robotizado. 


“Natsu-gusa ya Tsuwamono domo ga Yume not ato”
“La hierba seca del verano!. Eso es todo lo que queda de ese sueño que fueron los guerreros”. 

 (Algunos extractos de Sergio Hernández Beltrán)



 LA PLUMADEL ANGEL NEGRO